Tenemos la percepción de que si nos centramos en nosotros mismos y aplicamos una actitud positiva en todos los aspectos de nuestra vida vamos a ser más felices y a obtener un mayor bienestar. La realidad es otra bien distinta. La felicidad viene de estar satisfecho con tu vida y las emociones negativas también forman parte de ella.
Existen una serie de actitudes que pueden mejorar nuestro bienestar de forma sencilla. Estas actitudes han demostrado que funcionan en diversos estudios, y son las que aplican las personas que tienen más altos índices de felicidad.
La primera de ellas es socializar. Dedicar tiempo a estar con los demás, sobre todo con la gente que te importa. Llama a ese amigo o amiga que hace años que no ves. Conversa con alguien por el simple placer de hacerlo. Tomate un rato para hacer alguna actividad con los compañeros/compañeras al finalizar las clases o el trabajo o a la salida del gimnasio.
Pensar en los demás. Aunque parezca que nos va a hacer más felices darnos un capricho, en realidad las buenas acciones tiene un gran beneficio sobre nosotros. No centrarse en uno mismo y dedicar tiempo a los demás tiene una repercusión directa sobre cómo nos sentimos y lo satisfechos que estamos. Ese masaje que te ibas a dar se lo puedes regalar a tu hermano o hermana, o quizás podrías encontrar tiempo para hacer un voluntariado. Cualquier pequeño acto es importante también para ti.
Es posible que no seas consciente de lo importante que es la gratitud en nuestra vida. Tenemos que dedicar tiempo a agradecer lo que tenemos. Pensar en lo que nos va bien y no centrarnos en lo que no tenemos. Puedes escribir cada día las tres o cuatro cosas por las que estás agradecido. Expresa tu gratitud a los demás.
El ejercicio físico y el descanso son básicos para aumentar nuestro bienestar. En otra entrada del blog ya comenté la relación entre salud mental y deporte, https://www.txemamorales.es/post/deporte-y-salud-mental. Te recomiendo su lectura si quieres ampliar el conocimiento sobre este punto.
Debemos tomarnos tiempo para ser conscientes, es decir, para vivir en el presente. Tenemos que centrarnos en el aquí y en el ahora. Existen distintos tipos de herramientas a través del mindfulness que nos pueden ayudar a enseñar a nuestra mente a no dejarse llevar por los pensamientos erráticos. Puedes dedicar un tiempo determinado al día para realizar alguna técnica de meditación.
Si reconocemos que vivimos bien y que necesitamos únicamente cambiar comportamientos, tomándonos tiempo para pensar en los demás, procurando estar en el aquí y en el ahora, haciendo algo de ejercicio y descansando lo suficiente, obtendremos un mayor bienestar y seremos más felices. Vale la pena ponerse a ello.
by Txema Morales. Escritor y Coach.